Voces que piden ser escuchadas

Por Pablo Díaz Marenghi / @pablodiaz91 / 17/11/2012 // Revista Alrededores www.alrededoresweb.com.ar
Una multitud se agolpó en la puerta de la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) en un festival por el 33% del radioespectro para los medios sin fines de lucro. La ley de Medios sancionada en 2009 lo establece y hasta el momento, en medio de la disputa entre el Gobierno Nacional y el Grupo Clarín, esta demanda se vio silenciada.

Un bombo resuena y hace retumbar el pecho de todos los presentes y curiosos que se acercan. Un hombre de mediana edad, calvo y de barba candado, golpea el parche con rabia e indignación. Es un trabajador de BarricadaTV (BTV) [Canal 5 de Almagro], televisora alternativa, comunitaria y popular. Otras cinco televisoras junto a movimientos sociales y políticos se agolpan en la puerta de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) para exigir la efectivización el 33% del espectro para medios sin fines de lucro que la Ley de Medios sancionada en 2009 prometió y no está cumpliendo. Con la fuerza de aquel bombo arranca un festival por la legalización de estos medios y muchos otros.

En la puerta del AFSCA, en la angosta calle Suipacha casi Avenida Córdoba, militantes y trabajadores de medios alternativos cuelgan banderas y pancartas. “Desconcentración, No a Clarín, No a Monsanto, BTV”, “Ni con Clarín, ni con Cristina” rezan algunas de sus proclamas. Otros, arman micrófonos y montan un escenario sin escenario, improvisado en plena calle. De fondo, el edificio gubernamental desde donde algunos empleados observan con curiosidad que sucede en las afueras.

Además del reclamo por el 33% del espectro, piden por concursos específicos para radio y TV comunitaria en la categoría sin fines de lucro y por un fondo de promoción y fomento. Acompañan a BTV: El Faro TV, TVPTS, Darío y Maxi Tv y En Movimiento TV. Medios que como señaló con fiereza el periodista y poeta Vicente Zito Lema al inaugurar el festival: “Hacen periodismo a favor del pueblo y no de las corporaciones económicas o políticas”.

Las cámaras y movileros de las distintas televisoras comunitarias circulan por el breve espacio de vereda a vereda filmando y recolectando testimonios. Todos llevan sus respectivas credenciales de prensa, haciéndoles saber a todos quienes son y desde que lugar manifiestan. Movimientos sociales y políticos, como el Movimiento Universitario Sur, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y la Asamblea del Pueblo, arriban al festival y ocupan toda la calle. Los autos ya no pueden circular. Un show de clowns saluda y arranca algunas sonrisas al público. El festival aumenta su color. Silbatos, bombos, redoblantes y el grito de voces alejadas del gran debate hegemónico mediático actual: Gobierno vs Clarín. Quizás de dicha exclusión emane su necesidad de salir a las calles a vociferar su reclamo.

Una joven militante de las televisoras reparte volantes a todos los transeúntes que se dan maña para circular hacia la Avenida Córdoba. La angosta vereda se achica aún más debido al amontonamiento humano cada vez mayor. Una señora de zapatos de charol y aros nacarados recibe el comunicado y lo lee con atención. Un señor de chomba negra y cigarrillo en mano le pregunta si Martín Sabatella, titular de AFSCA, los recibió. La joven niega con la cabeza y comenta que varias veces se presentaron a dialogar, desde el Espacio Abierto de Televisoras Alternativas, Comunitarias y Populares, sin obtener resultado.

Por momentos algunos empleados de AFSCA se asoman por la ventana de los pisos superiores. “¿Sabatella está? Pregunta el encargado de llevar adelante las riendas del festival. “Que se acerque a decir unas palabras. Pedimos que cumpla la ley” disparó. “¡Si no conseguimos la legalización hoy no la conseguimos más! ¡Tenemos Muchísimas adhesiones” manifiesta con fuerza Natalia Vinelli, una de las fundadoras de BarricadaTv y principal impulsora del evento. La tarde continúa su marcha y el viento se siente con fuerza. Sin embargo, nada es impedimento para que la fiesta continúe. Dos cantores, con una guitarra y sus gargantas como armas, entonan canciones como “Hasta siempre comandante” y “Como la cigarra” y todo el ambiente se une en un mismo canto.. El reclamo se vive con alegría. Luego, la murga Boboshanthi se hace presente disparando el jolgorio en su máximo esplendor. Maquillados como payasos, algunos con medias de colores chillones, platillos y bombos sonando, lanzan consignas y despiertan los cuerpos, hasta ahora reposantes, de todo el público. Nadie quedó afuera del inmenso baile murguero. Imposible quedarse quieto.

“Estamos aquí para darle voz a los que no tienen voz. Para que las propagandas oficiales que lo anuncian se cumplan. Porque la derecha es Clarín, pero también lo son Barrick y Monsanto, que matan y envenenan los suelos. ¡Para dar esas peleas hacen falta muchas voces! ¡El pueblo organizado tiene que fabricar sus propios medios para expresarse! ¡No esperemos que el propio sistema nos los facilite!” El discurso de Roberto Perdía, militante social y ex miembro de Montoneros, despierta un fervor indescriptible. Al final termina casi a los gritos mirando al AFSCA de refilón. Todos aplauden compartiendo su mensaje de lucha y unidad del pueblo en pos de hacerse escuchar.

El festival por el reconocimiento de las televisoras y medios alternativos, comunitarios y populares abre un camino de luchas. Muchas veces se da a entender que continuarán manifestándose hasta que reciban una respuesta concreta de las autoridades del AFSCA. Los trabajadores, hombres y mujeres de la comunicación y el periodismo, confían en que es un clima propicio para hacerse escuchar y que no todo es Clarín vs el Gobierno o el famoso 7D. Pese a las dificultades, broncas y demandas, no hay dudas de que no faltó la alegría y que aún resta un largo camino de luchas.