lunes, 30 de mayo de 2016

"Aranguren tiene en su mente un mercado absolutamente desregulado"

Martín Scalabrini Ortiz, ingeniero y especialista en temas vinculados a la minería e hidrocarburos señaló en diálogo con Barricada TV.



“Hay ciertas señales, ciertos atisbos de lo que puede llegar a venir en los próximos años. Juan José Aranguren que es un ex CEO de la Shell, una empresa multinacional con sede en Londres, tiene en su mente un mercado absolutamente desregulado en el caso de los hidrocarburos, con lo cual va a tratar de desactivar todos aquellos mecanismos que durante los últimos 12 años, el Estado había impuesto en un mercado de hidrocarburos, que había sido ya desregulado en la década del 90, pero que tenía ciertas herramientas como para poder controlar o poder de alguna manera definir una política integral de hidrocarburos en todo el país”. Scalabrini explicó que, hasta el 2012 cuando se produjo la nacionalización del 51% de las acciones de YPF, el gobierno kirchnerista continuó en lo fundamental con las políticas inauguradas con el menemismo y promulgó “en el año 2007 la Ley Corta de hidrocarburos y la Ley de Inversión que favorecían a las empresas operadoras, que habían sido grandes beneficiarias justamente durante la década del 90 con concesiones, y con privatizaciones de los yacimientos que hasta ese momento había sido operado por YPF”.

Además agregó que luego de esta medida, inmediatamente “viene una especie de paso atrás” que no significó que la nacionalización haya quedado sin efecto “porque YPF con las concesiones ya otorgadas de explotaciones convencionales, las reconvertía con un nuevo decreto de incentivo en explotaciones no
convencionales, en nuevas explotaciones no convencionales con la posibilidad de integrar nuevos socios. En el caso de YPF se firmaron tres convenios, uno de ellos con Chevrón ampliamente difundido y muy conocido. Otros que no fueron tan conocidos con la Dow Quemical norteamericana y con Petronas de Malasia. En los 3 casos, el de Chevrón por un monto mayor que los otros dos, un activo que YPF que ya tenía, que era la concesión existente, lo reconvertía en una concesión nueva, con un plazo nuevo, con beneficios nuevos, con la posibilidad de obtener las divisas por la exportación del producto de la concesión, etc. muy similar a los beneficios que se obtenían en la década del 90, pero a su vez entregando parte de lo que tenía a los nuevos actores. En contraprestación los nuevos socios ponían parte del dinero, como divisas en la Argentina ya que estaban faltando en ese momento”.

Por último el especialista remarcó que con el triunfo de macri, entre todo el aluvión de medidas tomadas en los primeros días estuvo la derogación del decreto 1277 y la desactivación de la comisión de planificación “esto marca una señal de que el estado nacional va a estar lo más ausente posible en el mercado de hidrocarburos por lo menos en la producción de petróleo y de gas”.

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